Nuestra historia

Érase una vez un joven estudiante de 19 años llamado Théo, apasionado tanto por el arte como por la conciencia medioambiental. Su fascinación por las botellas le llevó a una brillante idea: transformar estos objetos cotidianos, a menudo desechados, en obras de arte decorativas destinadas a bares, restaurantes, bodegas, fincas y particulares.

Théo quedó impresionado por la cantidad de botellas destinadas a la basura, y fue entonces cuando tuvo la genialidad de reinventarlas. Con el paso de las semanas, en su garaje, empezó a experimentar, transformando algunas botellas en pinturas decorativas para evaluar el potencial artístico de su visión. Rápidamente se dio cuenta de que este concepto combinaba a la perfección ecología y reciclaje, lo que reforzó su determinación.

Cada pieza que crea es una obra única. Théo selecciona cuidadosamente cada botella y cada componente para obtener un resultado estético, armonioso y equilibrado. La aplicación de pintura sobre el fondo se realiza meticulosamente y cada pieza está dispuesta con precisión. Finalmente, para garantizar durabilidad y estética, cada cuadro se cubre con una capa de Resina Epoxi.

Con pasión y compromiso, Théo decidió fundar su propio negocio, conciliando así sus estudios con su vocación emprendedora. Así nació “La Bouteille Française”, una empresa especializada en la creación de cuadros de edición limitada, que atestigua el saber hacer único de su fundador.

Hoy en día, las creaciones de “La Bouteille Française” se venden en todo el mundo y disfrutan de un éxito innegable entre su comunidad y sus clientes.